#disruption #earnedmedia #branddesign #activation #socialresponsability #creativeconsulting #brand enlightenment

#disruption #earnedmedia #branddesign #activation #socialresponsability #creativeconsulting #brand enlightenment

 
 
 

BRAND CHALLENGE

Leer. Para algunos una asignatura siempre pendiente. Para otros una pasión incontrolable. Desde hace unos años el sector editorial se ha visto sometido a un tremendo quake con la irrupción del ebook, un formato tan aplaudido como criticado. A raíz de la normalización de este formato puso en contacto con nosotros una pequeña editorial digital especializada en obras clásicas  para atraer la atención del público hacia sus publicaciones.

 
1.jpg
 
 
 
 

BRAND ENLIGHTENMENT

Los problemas del ebook son fáciles de intuir: 

Para el editor, la falta de recursos para diferenciar su oferta. Especialmente si se trabaja con obras que no representan ninguna novedad.

Para el lector, el desapego respecto a un producto que “ni se toca, ni se huele”.

Dos caras de una misma moneda. 

 
 
Obooks2.jpg
 
 

Se hacía pues imprescindible encontrar una manera de proyectar emocionalidad sobre el producto. Para ello les propusimos crear un producto phygital bajo un naming, un logo y un branding poderoso. Una  combinación de imagen de marca, literatura y el concepto de toy art. Lo que no podían aportar los bits, lo conseguiría una figura diseñada en exclusiva para guardar en su interior cada edición digital, convirtiéndose en:

Un extraordinario icono para cada historia.

Una campaña de promoción de la lectura.

Un regalo.

Un coleccionable.

Un nuevo soporte de comunicación.

Una herramienta educativa.

Y, además, un nuevo capítulo en la historia de los grandes clásicos.


Screen Shot 2019-10-17 at 11.33.19.png

En resumen, una gran herramienta para que el lector actual pueda tener sensaciones imposibles con un e-book convencional.



 
 
 
 

 

LOGROS


Disney Accelerator y Techstars, una de las 3 primeras aceleradoras de startups de Estados Unidos, han mostrado interés en el proyecto.


En los test con prototipos han demostrado que, usando el código del juguete, los niños son capaces de conectar con la literatura clásica.


Además el target adulto se muestra mayoritariamente dispuesto a pagar la diferencia de precio que supone el producto respecto a un e-book convencional y lo considera un gran regalo.